El puerto de Esperance es una vía sin salida que depende de las agujas nº 10 para desviar los vagones vacíos alrededor del volquete de vagones mientras éste funciona. Lycopodium fue contratada para renovar la punta de las agujas, que estaban rotas y necesitaban ser sustituidas. Varios soportes habían fallado de tal forma que se estaba produciendo un ensanchamiento del gálibo, por lo que era necesario sustituirlos.
Lycopodium definió el alcance de las obras, gestionó la selección del contratista y dirigió el proceso de contratación y los preparativos de la obra durante el periodo de parada. Lycopodium también proporcionó el oficial de seguridad ferroviaria para garantizar la protección ferroviaria de la obra durante toda la duración de las obras y asegurar la calidad de la construcción de las obras ferroviarias con la supervisión in situ y la aceptación de las obras.
Durante una visita de evaluación, Southern Ports solicitó la instalación de un descarrilador que había comprado. Lycopodium se encargó de conseguir las piezas necesarias para garantizar que la instalación realizada durante la parada cumpliera los requisitos del fabricante.
Durante la fase de planificación, se identificó la necesidad de sustituir el mecanismo de agujas y, sin coste de gestión adicional para Southern Ports, Lycopodium gestionó la adquisición de las piezas necesarias y la posterior supervisión de esta instalación.